La reputación es el nuevo valor, un valor incalculable. Y es incalculable porque no existen soluciones que nos permitan, ni siquiera de forma aproximada, determinar un valor.

¿Cuántas empresas adquirirían productos a otra cuya reputación estuviera cuestionada? Tenemos la posibilidad de verificar las apariciones en el ASNEF o en otras plataformas gestionadas, como es sabido, precisamente por entidades financieras, sí, ¿pero, eso es suficiente? No, en nuestra opinión. Existen asesinos que no figuran en el ASNEF ni en ningún otro registro de morosidad. Sin embargo, ahí están, en muchas ocasiones con el tercer grado. Así, podemos rechazar un contacto comercial con alguien que figura en uno de los registros de morosidad, porque devolvió un recibo de una lavadora que no funcionaba y, sin embargo, podemos contratar a un asesino con el tercer grado.

Esto, precisamente, es lo que evidencia la importancia de la REPUTACIÓN. En la actualidad, con la ya extendida globalización, la facilidad con que se transmiten las comunicaciones, la rapidez que toma en propagarse la información, la reputación de cualquier persona o entidad puede verse afectada seriamente.

No siempre, desgraciadamente, la información sobre personas o entidades es veraz, sin embargo, se transmite, circula, exactamente igual que si veraz fuera. Es moda hablar de las "fake news" pero alguien se ha parado a pensar el efecto de las mismas, probablemente no. De pronto, una noticia falsa, una información incorrecfta, se propaga y afecta de forma brutal, a la reputación de alguien. Hemos visto casos verdaderamente increibles, como una noticia, basada, o no, en una información mendaz o exagerada, se convierte en "trending topic" destruyendo la reputación del afectado.

Pero, ATENCIÓN, cuando la noticia o información se propagaba mediante medios escritos, radio o televisión, era, habitualmente, noticia o información de un día. El afectado podía acogerse al derecho de réplica si a ello tenía derecho y la información o noticia era cosa del pasado. Hoy las circunstancias han cambiado, la información o noticia se propaga por Internet y ahí duerme eternamente.

Esto explica la absoluta necesidad de actuar con el fin de conseguir que todas las referencias, todas, desaparezcan,

Precisamente, ésa es nuestra misión, que desempeñamos con espectacular eficacia. Contáctenos sin compromiso, estudiaremos su caso, presentaremos un ajustado presupuesto y, si llegamos a un acuerdo, recuperaremos esa REPUTACIÓN robada.

Nuestra actuación no tiene límites geográficos y, para casos de difícil solución, contamos con el respaldo de un altamente cualificado despacho de abogados, con una dilatada ejecutoria de éxito y enorme experiencia en la solución de conflictos.